ESCRIBIENTES
Pablo Pulp
Empleado empedernido, no es apto para la toma de decisiones. Escritor haragán y cinéfilo. Técnico en prensa egresado de UTU y tardío estudiante de Licenciatura en Comunicación (aunque señala a la edición argentina de la revista Rolling Stone como su primera escuela). Dedicó sus años más productivos a jugar a la Street Fighter 2 Turbo y tocar la batería. Actualmente conduce un programa radial donde entrevista proyectos de música emergente. Fue cronista en algún que otro portal cultural. Adhiere al ceviche, la música chicha y a todo lo que provenga de la cultura peruana. Demasiado disperso para freak, muy pulp para la intelectualidad, adora el queso de feria y el neorrealismo italiano.
Gerardo Martínez
Trabaja como manipulador de seres aparentemente inertes, a veces incluso le pagan. Por las dudas en verano hace algunas changas como Guardavidas sacando despistados del agua y tapa las deudas generadas por el otro trabajo. Irracionalmente fanatico de los juegos de mesa y los deportes extraños (como el de tirar garrafas en el hielo). Teleadicto recuperado con recaídas ocasionales en Netflix, cable y Youtube (bueno en realidad no está rehabilitado simplemente se le rompió la tele). Casi siempre consigue lo que se propone a base de mucho esfuerzo por falta total de talento. Profesa y practica la filosofía del intento.
Camilo Baráibar
Me gusta hacer muchas cosas y a veces trato de hacer menos para hacer algunas bien. Pero soy un adicto al intento, irrecuperable (lo he intentado).
Entre las cosas que más me gusta hacer (o desear hacer mientras hago otras cosas) está la literatura. Me gustan los clásicos, los nuevos, y hubo una época en que me obsesioné con ver cómo aparecía el verbo “reír”, conjugado en la tercera persona del pretérito perfecto simple del modo indicativo: llegué a encontrar rio y rió en un mismo libro (de una editorial prestigiosa).
Los viernes de noche suelen venir amigos a casa y nos leemos mutuamente, mientras comemos algunas pizzas, que suelen quemarse, por exceso de concentración en la lectura.
Carlitos Statta
En el año 1951, a la temprana edad de seis años, cursó estudios de clase jardinera en la Escuela Sarmiento. La señora Margarita, su primera y última maestra, a mediados de año, dando por terminada su formación académica lo acompañó hasta la puerta de su la escuela y empujándolo suavemente le aconsejó sabiamente:
─Quedate en casa, por favor, no vengas más.
Sus comprensivos padres lo recibieron amorosamente. Y conocedores del dicho, “lo que natura non da, Salamnca non presta”, concordaron que la señorita Margarita había obrado bien. De ahí en más, asumiendo su educación, lo iniciaron en el milenario arte de despachar papas, boniatos y algún calabacín de vez en cuando.
Walter Ferreira
Nació en 1968. Escribe cuentos y poemas. Es admirador de poetas desconocidos de Tacuarembó, su tierra natal. Actualmente vive en Montevideo. Coordina talleres literarios, lee cosas diversas todo el tiempo, escribe y no le gusta corregir.
Joao Goncalves
Nací en Santiago de Chile, pasado el gran terremoto del 85. Bebedor líquido de penurias, recorrí la noche y la madrugada eternas que avanzan entre las cordilleras de la Costa y de los Andes.
De tierra negra y húmeda, de océano yodado y pegajoso, de cielo que mantiene lo gris pegado al suelo. Entro en Uruguay como por designio del dios de la embriaguez y las serpientes que dieron forma al planeta.
Me traje un terremoto que no vibra y llevo un alma con la bombilla tapada como principales utensilios en mi kit de supervivencia.
Yamila Martínez
Multifacética. De muy niña advirtió que estaba parasitada por el mal de las letras y por más de que quiso hacer caso omiso y declararse curada transformándose en bióloga (dizque amante de los tecnicismos) recayó. ¡Y de la peor manera! Comprobó que no había mejorado nada cuando se reconoció incapacitada para contar una historia feliz. Como no pudo con su enemigo hoy escribe un libro que se llama “Infelices”. Y por paradójico que suene, está feliz. A la distancia justa de la Ciencia, es docente de estudiantes de medicina y lucha con su condición de gran saboteadora, que la instiga a volver al laboratorio. Porque se considera amante de las ballenas y del cosmos tiene binoculares y un telescopio, cualquier cosa con tal de no mirar lo que (no) la rodea.
Estera B.
Nace en medio de un evento muy partecular: el fenómeno conocido como Aurora Boreal. Cientos de pirsonas reunidas esperaban atentamente cuando repentinaminte, el cielo toma un tinte rojizo. Asombro, incertedumbre y duda tiñen los rostros de los presentes, puesto que el rojo no era un color típico para la Boreal de aquilla zona. En ese estado de perplejedad comienzan las contracciones. Raquel presenta una gastada estera que serverá de iscenario para el nacimiento. Envuelta en estera , la primera experiencia de vida extrauterena conseste en contimplar el juego de luces y sonidos (imperceptebles para el oído humano). Al momento de engresarle al registro civil el funcionareo de turno, ya conocido por su distracción, digita la letra i en lugar de la letra e de Boreal.
Taller literario Urbano
Los textos de Espacio en Construcción en este número surgieron del taller literario del centro Urbano, que pone énfasis en el trabajo cultural con personas en situación de calle. Los autores son Mario Vallejo, Pablo Gaviota y Gustavo de Pena.
Dana Martínez
Fanática de Matlock a la hora de la merienda, el ancianito de traje celeste la inspiró de niña para cursar abogacía y descubrir que habría sido más productivo aprender a tocar el banjo.
Amante de la literatura, optó por esos derroteros, hasta descubrir que la mejor forma de canalizar la neurosis era corrigiendo novelas, cuentos, revistas, publicidades, librillos de discos, recetas de cocina, frascos de champú, grafitis, listas de candidatos y del supermercado, etiquetas de pantuflas…
Cuando se le acabaron todas las letras, decidió irse a Polonia, donde hay otras nuevas, y muchos sonidos extraños. Le gusta escribir sobre la capa de nieve que queda sobre los autos palabras al azar en español. Para dejarlos con la intriga, nomás.