Más allá del mundo real

está el palacio de cristal,

formado por diamantes y joyas

que nadie podía atravesar.

 

Año a año las joyas

su brillo iban perdiendo,

porque nadie las cuidaba

y así iban desapareciendo.

 

Pero he aquí que un día

del bosque llegó una pareja,

que sin querer encontró el palacio

y decidió traspasar la reja.

 

No era nada fácil,

la reja no se quería abrir,

y ellos que querían esconderse

de la tristeza que no los dejaba de perseguir.

 

Se comenzaron a desesperar

y las lágrimas se les caían,

porque si los alcanzaban

a los dos los separarían.

 

Pero una lágrima cayó en la reja

y el castillo comenzó a brillar,

sin saber cómo la reja se abrió

y los dos pudieron entrar.

 

Supieron entonces el secreto

de este palacio de cristal,

formado por diamantes y joyas

y por sentimientos y emociones de verdad.

 

El palacio fue construido

como un escape de la realidad,

donde jóvenes amantes

pudieran llegar a la felicidad.

 

Y ellos así lo lograron,

juntos vivieron de su pasión,

fueron felices por siempre

en el palacio del amor.

 

Parece un lindo cuento,

pero es todo realidad,

porque el palacio renace

cada vez que dos seres se puedan amar.