
POEMARIO
Inocencia artificial
luego de armada la armonía
algo la desplaza
adrede
la rompe
como cuando en el día
la sombra invade
tiñe apenas en ascendente movimiento
hasta la cima espesa
de lo físico de lo rígido
de lo vivo
el cálido contornear
de la sangre amotinada
seguiré ciego al mismo tiempo
que haces dorados renacen desde ti
(lo sé porque lo siento
porque es para mí)
cuando atraviese mi garganta
el filo será una caricia
otro placer.
Diégesis expandida
solo observo
la cordillera nevada
establecido en conciencia interior
plano abierto raro
una voz en francés de África
habla una melodía que corta
el tiempo.
Naufragio
en la distancia (te) siento
es el ardor en el paladar
un fenómeno necesario
que se extingue en el ciberespacio
—Ahora todo habla de ti.
Ethiopia
Rubí de cantera negra
se abre en el suelo
—Cuídalo mucho.
—Cuídate mucho.
Dos veces / mil veces
aflora en maniobra esquiva
desde recóndito espacio
eso que hace a la vida
incierta en la superficie.
Presencia
en la piel
en el alma
en mis retinas
en el aire
adentro y afuera
[de mí]
algo me llena
y no sé qué es
algo me llena
sin hacer nada.
Ciudad Vieja
una pared marrón
por encima del campo visual
estoy hundido bajo el nivel del mar
el viento del puerto galopa
entre calles angostas
transeúntes que se pierden
en conversaciones ininteligibles
en paisaje sonoro urbano
indescifrable
adoquines de antaño
gris y cobre
la rambla sigue rayada
rosa y blanco en movimiento
la casa de mi abuela
olor añejo
un 181
por la calle Buenos Aires
contraflecha.
Opción simple
templos fuera de templo aislado
ojos que lo ven todo
miran hacia el este
hacia la luz inicial
primogénita
solo permiten una emoción
(no la nombraré).
Ceremonia
en la esquina del altar
los tres escalones
fuego transmuta
en crispear de semillas ofrendadas
ojos profundos
negros
sonidos ancestrales atraviesan
guirnaldas naranjas
el sándalo fresco en mi frente
abismo interior amplio
todas las eras
en aquel instante.
(Des)mesura
quien precede
quien crea
quien mantiene
quien d i s u e l v e.
entre opuestos se expresa
lo inexpresable.
Hotel Sugat
ramo de rosas de plástico
bicicleta y carros
movidos por cien mil años
de cultura en una grieta / un surco
que atraviesa la frente
del señor de la altura
—solo lo verás una vez
estás en la calle angosta
con peces vivos en piscinas sucias
con especias y sonidos amarillos
cerca de la cima de este mundo
en la pendiente
que brilla por sí misma
como un sol de diamante
amablemente neutro.
Develar
gracias por el sistema nervioso
a la Vida.